Platón

Platón (c. 428 a.C. – 347 a.C.) fue un filósofo griego, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Sus ideas y diálogos escritos ejercieron una profunda influencia en el pensamiento occidental.

Biografía

Platón nació hacia el año 428 a.C. en Atenas. Su padre, Aristón, era descendiente de Codro, el último rey de Atenas, y su madre, Perictione, descendía del famoso legislador y estadista Solón. La fuerte influencia política de su familia desempeñó un papel importante en la vida y las ideas de Platón.

Según el relato de Aristóteles, Platón comenzó su andadura filosófica como discípulo de Crátilo, seguidor de Heráclito. Sin embargo, a la edad de 20 años, se unió al círculo de Sócrates y se convirtió en su discípulo.

Platón, por Lucas Giordano, 1660.
Platón, por Lucas Giordano, 1660.

Hacia el año 404 a.C., Cármides y Critias, parientes de Platón, participaron en el gobierno oligárquico que se estableció en Atenas tras la Guerra del Peloponeso. Durante este periodo, Platón fue testigo de los violentos y brutales métodos políticos que se adoptaron en Atenas, lo que le dejó desilusionado. Por esta razón, decidió distanciarse de los asuntos políticos.

En el año 399 a.C., debido a las hostilidades dirigidas contra el círculo socrático, Platón y otros discípulos de Sócrates encontraron refugio en Megara, donde se establecieron.

Más tarde, en el año 388 a.C., Platón emprendió un viaje a Italia para conocer a los seguidores de Pitágoras. En esa misma época, Dionisio I, el tirano de Siracusa, invitó a Platón a visitarle. En Siracusa, Platón entró en conflicto con el tirano al intentar influirle con su visión política de un rey-filósofo, pero sin éxito. Sin embargo, entabló una gran amistad con Dión, pariente del tirano, y vio en Dión un discípulo potencial para convertirse en un rey-filósofo. Enfadado con Platón, el tirano Dionisio I ordenó venderlo como esclavo en la ciudad de Egina, pero afortunadamente Anníceris lo rescató.

Tras su regreso a Atenas, Platón estableció su propia escuela de filosofía en un gimnasio cercano al parque dedicado al héroe Academo, lo que dio lugar a que su escuela fuera conocida como la Academia.

Platón, por Paolo Veronese
Platón, por Paolo Veronese, c. 1560.

En el año 367 a.C., tras la muerte del tirano Dionisio I, su hijo, Dionisio II, asumió el gobierno de Sicilia. Convencido por Díon, Platón creía que Dionisio II sería el gobernante perfecto para realizar el ideal de un rey-filósofo. Sin embargo, Dionisio II siguió los pasos de su padre, exilió a Díon y encarceló a Platón. Al cabo de algún tiempo, Dionisio permitió que Platón regresara a Atenas.

En el 361 a.C., Platón se reunió con Díon, quien le propuso un nuevo intento de preparar a Dionisio II para convertirse en rey-filósofo, pero de nuevo sin éxito. Díon consiguió hacerse con el control de Siracusa en el 367 a.C., pero fue asesinado poco después.

En el 360 a.C., Platón regresó a Atenas y permaneció como director de la Academia hasta su muerte en el 347 a.C.

Obras

Las 36 obras de Platón se dividen en 9 tetralogías.

  1. Eutifrón, Apología de Sócrates, Critón, Fedón;
  2. Crátilo, Teeteto, Sofista, Político;
  3. Parménides, Filebo, Banquete, Fedro;
  4. Alcibíades I, Alcibíades II, Hiparco, Los rivales;
  5. Téages, Cármides, Laques, Lisis;
  6. Eutidemo, Protágoras, Gorgias, Menón;
  7. Hipias menor, Hipias mayor, Ion, Menón;
  8. Clitofonte, República, Timeo, Critias;
  9. Minos, Leyes, Epínomis, Cartas;

Mundo sensible e inteligible

Platón se esforzó por resolver el problema filosófico del cambio y la multiplicidad, que había sido objeto de debate desde Heráclito y Parménides.

Heráclito sostenía que el ser cambia constantemente y que nada permanece igual, mientras que Parménides sostenía que el ser es uno, inmóvil y eterno, considerando la percepción del cambio como mera ilusión.

Como solución a este problema, Platón propuso la existencia de dos mundos opuestos: el mundo sensible y el mundo inteligible.

  • Mundo sensible: se refiere al mundo material, sujeto al cambio y a la corrupción, que percibimos a través de nuestros sentidos (corresponde al mundo de Heráclito).
  • Mundo inteligible: representa el mundo de las Ideas inmateriales, inmutables y eternas, que podemos conocer por medio del intelecto (corresponde al mundo de Parménides).

Los seres que componen el mundo sensible (como el caballo, el hombre, lo bello y lo justo) son meras copias imperfectas de las Ideas eternas presentes en el mundo inteligible. Estas Ideas no son meros conceptos o representaciones, sino entidades inmutables que representan la esencia de las cosas en sí mismas.

Por ejemplo, en el mundo sensible, los objetos considerados bellos pueden perder su belleza debido a su propia naturaleza material y cambiante. Sin embargo, la Belleza como Idea es inmutable y eterna, trascendiendo las imperfecciones del mundo sensible.

Teoría del conocimiento

A través de la teoría de las Ideas, Platón explica también el proceso del conocimiento humano. El ser humano aprehende el mundo sensible a través de impresiones y sensaciones. A partir de estas impresiones se forman las opiniones (doxa), que representan un conocimiento incierto e inseguro.

El verdadero conocimiento, por tanto, debe trascender el ámbito del mundo sensible y de las opiniones (doxa) y alcanzar el mundo de las Ideas, de donde procede el conocimiento inmutable. Para llegar a este mundo, es necesario cultivar el amor a la sabiduría (filosofía) y evitar el amor a las opiniones vacías (filodoxia).

Reminiscencia

Según Platón, el alma humana, antes de encarnarse en un cuerpo material, contempla las verdades eternas e inmutables del mundo de las Ideas. Al encarnarse, el alma olvida todo lo que ha contemplado.

Sin embargo, a través de la experiencia en el mundo sensible, el alma humana consigue gradualmente recordar las verdades que había contemplado anteriormente. En este sentido, el conocimiento humano se produce a través de la reminiscencia del alma.

La caverna de Platón

El mito de la caverna es una alegoría elaborada por Platón para ilustrar el proceso del conocimiento humano.

El filósofo concibe una caverna oscura en la que algunos hombres están encarcelados de espaldas a la entrada. Estos prisioneros nacieron allí y lo único que conocen son las sombras de los objetos proyectadas por una fuente de fuego situada en la abertura de la cueva. Acostumbrados a las sombras, creen que lo que ven constituye la realidad misma.

Si estos prisioneros salieran de la cueva y vieran cosas en el exterior, tardarían en creer que ésa es la verdadera realidad, ya que estaban acostumbrados a vivir en un mundo ilusorio.

Los prisioneros representan a quienes viven como si el mundo sensible fuera la realidad absoluta. Al salir de la caverna, comprenden que el mundo sensible no es más que una proyección en la sombra del mundo inteligible.

Rey filósofo

En sus teorías políticas, Platón defendía el ideal del rey filósofo.

Sólo el filósofo sería capaz de «salir de la caverna» y conocer el verdadero mundo de la sabiduría. Por ello, consideraba que el gobernante perfecto para una sociedad debía ser un rey-filósofo.

El Demiurgo

Según Platón, el mundo sensible fue creado por la acción de un Demiurgo, un Dios artesano. El Demiurgo utilizó las Ideas Eternas presentes en el mundo inteligible como modelo para construir el mundo sensible.

A diferencia del cristianismo, no se trata de un Dios que crea algo de la nada, ya que el Demiurgo de Platón actúa sobre materia e ideas que ya existían.

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