Crisipo de Solos

Crisipo de Solos (c. 280 a.C. — c. 206 a.C.) fue un filósofo griego, uno de los líderes de la escuela estoica y principal sistematizador del estoicismo.

Vida y obra

Crisipo, hijo de Apolonio, nació en la antigua ciudad de Solos, en Cilicia, hacia el año 280 a.C. y murió hacia el 206 a.C. en la ciudad de Atenas. En vida fue corredor de largas distancias.

Crisipo viajó a Atenas, donde se convirtió en discípulo de Cleantes de Aso, que por aquel entonces se había convertido en el líder de la escuela estoica tras la muerte de Zenón de Citio.

Se le consideraba el filósofo que mejoró y sistematizó las doctrinas de Zenón de Citio hasta tal punto que las doctrinas del estoicismo antiguo hoy conocidas equivalen a la filosofía de Crisipo. Asumió el liderazgo de la escuela estoica en el 230 a.C., tras la muerte de Cleantes.

Con gran perspicacia, Crisipo demostró conocimientos en todas las áreas de la filosofía y discrepó constantemente con Zenón y Cleantes en ciertos puntos doctrinales.

Llevaba una vida ajetreada, dando conferencias y escribiendo, y se aisló un poco de la vida social. Cuando alguien le criticó por no asistir a las conferencias de Ariston con la multitud, respondió: «Si hubiera seguido a la multitud, no habría estudiado filosofía».

Existen dos versiones sobre su muerte. En la primera, se dice que murió mareado por beber vino puro. Según la segunda versión, Crisipo ordenó a su criada que diera vino puro a un asno que se había comido su higuera. Se rió tanto de la situación que murió.

Según Diógenes Laercio, Crisipo escribía 500 líneas al día y sus escritos ascienden a más de 705 obras. Esta gran cantidad de escritos se debe a que trató repetidamente los mismos temas, haciendo muchas correcciones y citando muchas otras obras. Apolodoro de Atenas afirmó que si se eliminaran todas las citas ajenas de las obras de Crisipo, sólo quedarían páginas en blanco.

Ninguno de sus escritos se ha conservado íntegro. Algunos fragmentos de sus obras fueron citados en obras posteriores de autores como Cicerón, Séneca, Plutarco y otros.

Crisipo definió la filosofía como «el cultivo de la razón» y, al igual que Zenón, dividió la filosofía en tres áreas: lógica, física y ética. Recomendaba que el principiante en filosofía aprendiera primero lógica, luego ética y, por último, física.

La concepción estoica de la lógica abarca una amplia gama de temas relacionados con el «Logos» como discurso racional. Este ámbito abarca no sólo los temas tradicionalmente asociados con la retórica, la gramática, la poética, la semántica filosófica y la lógica formal, sino también cuestiones que normalmente se clasifican como teoría del conocimiento o epistemología.

Referencias

GOULD, J. B. The Philosophy of Chrysippus (Philosophia Antiqua, 17). Leiden: Brill, 1970.

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