¿Qué es el pirronismo?
El pirronismo es una corriente filosófica originaria de la Antigua Grecia, fundada por Pirrón de Elis hacia el siglo IV a.C. Esta escuela filosófica es conocida por su énfasis en la suspensión del juicio y el escepticismo respecto a la posibilidad de alcanzar el conocimiento absoluto y la certeza sobre la naturaleza de las cosas.
Los pirrónicos creían que, ante las incertidumbres y contradicciones que encontramos en nuestras experiencias y argumentos, la mejor actitud que podemos adoptar es suspender el juicio (epojé) y no afirmar nada con certeza. Sostenían que de este modo podríamos alcanzar una forma de paz mental (ataraxia) y evitar los conflictos que surgen de las opiniones divergentes.
Los pirronistas también desarrollaron una serie de argumentos escépticos para demostrar que no podemos fiarnos de nuestros sentidos, nuestros pensamientos o cualquier autoridad como fuente de conocimiento fiable. Insistieron en la relatividad de las creencias y en la falta de criterios objetivos para determinar lo que es cierto.
Es importante señalar que el pirronismo no predicaba el nihilismo absoluto ni el rechazo total del conocimiento. Los pirronistas destacaban la importancia de la ataraxia, que es una especie de tranquilidad o paz interior que se alcanza mediante la suspensión del juicio y la aceptación de la incertidumbre. El objetivo del pirronismo era promover una forma de sabiduría práctica que permitiera vivir una vida más equilibrada y serena, aceptando la limitación del conocimiento humano.
Pirronismo tardío
Hacia el siglo I d.C., el filósofo griego Enesidemo de Cnosos retomó los principios del escepticismo de Pirro y Timón de Fliunte. Más tarde, el filósofo escéptico Sexto Empírico (160 – 210 d.C.) continuó el pirronismo, cuyas obras (Esbozos pirrónicos, Contra los dogmáticos y Contra los matemáticos) influyeron en pensadores del Renacimiento y la época moderna.
