Cinismo

¿Qué es el cinismo?

El cinismo, derivado de la palabra griega «kynismos», fue un movimiento filosófico fundado por Antístenes y Diógenes de Sínope en la segunda mitad del siglo IV a.C., caracterizado por sus actitudes provocadoras y su desapego de las convenciones y normas sociales. Según los cínicos, el propósito de la vida es la felicidad, que se alcanza viviendo una vida sencilla y autosuficiente en armonía con la naturaleza.

El cinismo no era una escuela filosófica organizada con dogmas oficiales, sino más bien una tradición de principios y comportamientos. Su popularidad duró hasta finales del siglo VI d.C.

Las características del cinismo

  • Desprecio por las convenciones sociales: Los cínicos mostraban un profundo desinterés por las normas y convenciones sociales. Consideraban que la civilización estaba corrompida y creían que la vuelta a un estado más natural era fundamental para alcanzar la felicidad.
  • Sencillez de vida: Los cínicos rechazaban los lujos materiales y adoptaban un estilo de vida sencillo y humilde, porque la búsqueda de comodidades materiales podía desviar a las personas del verdadero camino hacia la felicidad (eudaimonia). Diógenes, por ejemplo, optó por vivir en un barril.
  • Búsqueda de la autarquía: La autosuficiencia o autarquía (αuταρχία) era un principio central para los cínicos. Buscaban la independencia de las necesidades materiales y emocionales, creyendo que la verdadera libertad provenía de la capacidad de contentarse con lo esencial.
  • Desprecio por las autoridades: Los cínicos eran indiferentes a las cuestiones políticas y a las autoridades de su tiempo.
  • Énfasis en la filosofía práctica: Mientras que otras escuelas filosóficas se dedicaban principalmente a discusiones teóricas, los cínicos favorecían un enfoque práctico de la filosofía. Sus vidas se consideraban manifestaciones vivas de sus principios, y trataban de demostrar sus creencias a través de la acción directa.

Los principales filósofos del cinismo

Antístenes

Antístenes

Antístenes (445-365 a.C.), considerado el fundador del cinismo, estudió con el sofista Gorgias y más tarde se convirtió en discípulo de Sócrates.

Renunció a su vida cómoda, convencido de que la sociedad, al dar demasiada importancia a los bienes materiales y al estatus, representaba una distorsión de la naturaleza humana.

Antístenes predicaba una filosofía en armonía con la naturaleza, libre de deseos, pasiones y de las convenciones de la sociedad. Para él, la verdadera felicidad residía en la autosuficiencia.

Diógenes de Sinope

Diógenes

Diógenes (c. 412 a.C. – 323 a.C.), quizá el cínico más famoso, llevó la filosofía cínica al extremo adoptando un estilo de vida extremadamente sencillo en un tonel, practicando la autosuficiencia y rechazando las convenciones sociales.

Se cuenta que Alejandro Magno visitó una vez a Diógenes y le ofreció ayuda, preguntándole si podía hacer algo por él. La respuesta de Diógenes fue directa: «Sólo quiero que te quites de en medio de mi sol, porque me haces sombra». Se dice que Alejandro quedó tan impresionado por la autosuficiencia y la falta de miedo de Diógenes que dijo: «Si yo no fuera Alejandro, me gustaría ser Diógenes».

Debido a su estilo de vida, recibió el apodo de Cínico, que en griego significa literalmente «perro». Los cínicos decían que los animales eran el mejor modelo para el comportamiento humano, porque todas las necesidades de los animales son naturales y, por tanto, su satisfacción es directa.

El mensaje principal de los cínicos era que la naturaleza debía guiar el comportamiento humano. Las convenciones sociales son invenciones humanas, y vivir según ellas provoca vergüenza, culpa, hipocresía, codicia, envidia y odio, entre otras cosas.

Por tanto, el cínico rechaza la familia y todas las distinciones basadas en el nacimiento, la posición, la raza o la educación. Además del individualismo, los cínicos suelen considerarse ciudadanos del mundo, no de un país concreto.

Crates de Tebas

Crates

Crates (c. 365 a.C.-285 a.C.) fue un notable cínico de la Antigüedad, conocido por su riqueza antes de convertirse en seguidor de la filosofía cínica. Abandonó su fortuna para vivir según los principios cínicos con su esposa Hiparquía.

Hiparquía

Hiparquía

Hiparquía (c. 350 – 280 a.C.), esposa de Crates, desafió las normas sociales al abrazar la filosofía cínica en una época en la que las mujeres solían ser excluidas de estos círculos. Compartió con su marido el compromiso de llevar una vida sencilla y virtuosa.

Metrocles

Metrocles

Metrocles fue discípulo de Crates y hermano de Hiparquía. Inicialmente perteneció a la escuela peripatética, fundada por Aristóteles, pero tras un curioso suceso se convirtió a la escuela cínica. Al igual que otros cínicos, Metrocles adoptó un estilo de vida sencillo, rechazando las comodidades materiales en favor de la búsqueda de la virtud y la libertad.

Cinismo tardío

El cinismo se ha convertido en un tema constante en la historia de la filosofía. Durante el Imperio Romano, las reacciones ante el personaje de Diógenes fueron ambivalentes: paganos y cristianos lo alababan por su vida de pobreza voluntaria y lo condenaban por obsceno. Veremos manifestaciones posteriores del cinismo en las filosofías de Rousseau y Nietzsche y en la psicología humanista.

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