¿Qué es la industria cultural según Adorno y Horkheimer?

La industria cultural (Kulturindustrie), término acuñado por Theodor Adorno (1903 – 1969) y Max Horkheimer (1895 – 1973), miembros de la escuela de Frankfurt, se refiere a la producción cultural en el capitalismo industrial, y especialmente a la producción artística que, en este contexto, se ha convertido en un instrumento para que el capitalismo se fortalezca cada vez más en la sociedad.

El término es empleado por primera vez en la obra Dialéctica del Esclarecimiento, publicada en 1947, donde se hace una crítica filosófica a conceptos fundamentales del pensamiento occidental como, por ejemplo, el concepto de «razón».

¿Qué es la industria cultural?

Como consecuencia del sistema racionalizador y tecnicista, surge un fenómeno social y cultural, descrito en la obra Dialéctica del Esclarecimiento, que Adorno y Horkheimer llaman industria cultural.

La industria cultural, constituida por los grandes medios de comunicación (televisión, publicidad, cine, Internet’, etc.), impone valores y patrones de comportamiento, creando necesidades y estableciendo lenguaje a la sociedad. Esos valores y comportamientos son uniformes, no emancipan, ni buscan desarrollar la creatividad, al contrario, impide su desarrollo.

La industria cultural impide la formación de individuos autónomos, libres y conscientes; impide al hombre decidir por sí mismo.

El propio ocio, visto como el momento en el que el hombre se libera del sistema, está moldeado por las normas culturales del capitalismo; el entretenimiento se convierte en una extensión del trabajo.

Se le llama hobbysta (Freizeitler) a aquel que consume los productos de la cultura de masa imaginando que actúa por su propia elección, como si su placer, al consumir, fuera fruto de su libertad. Es sólo una ilusión.

Desde su origen, el sistema capitalista siempre ha transmitido la idea de que todos son libres. En un mundo administrado, como dice Adorno, hay que hacer creer que el azar todavía puede interferir en monopolios, cárteles y trusts, y que la libertad individual puede ser ejercida dentro de todo eso.

La industria cultural se toma el trabajo de proporcionar esa ilusión. Para ver esto, simplemente tenga en cuenta sus diversos productos que incluyen la idea de que cualquier individuo puede ser parte del mundo de la riqueza que muestran.

Además, la propia industria cultural crea las condiciones favorables para mantener la implantación de su modo de comercio, imposibilitando la emancipación de los hombres y colocando el poder de la mecanización sobre ellos.

Creando falsas necesidades materiales, ella se organiza para que individuo comprenda su condición de consumidor, haciendo de ese individuo solo un objeto de la gran industria, al mismo tiempo, en que este individuo se satisface con sus productos.

Cada año, la gran industria tecnológica lanza nuevos modelos de teléfonos móviles. A través de bonitos anuncios, hacen que el consumidor quiera comprar el «nuevo teléfono móvil» con 3 cámaras. Tal vez el individuo ni siquiera utilice mucho la cámara de su móvil, pero, engañado por la publicidad, tiene la tentación de creer que más es mejor, y que lo importante es tener el móvil de última generación.

Por lo tanto, las principales características de la industria cultural son:

  • la búsqueda desenfrenada de ganancias
  • producción en masa de contenidos culturales;
  • uniformización de los productos culturales;
  • Uniformización de los individuos

La Ilustración

Uno de los temas tratados en la obra de Adorno y Horkheimer es el de la Ilustración, o, Esclarecimiento, que se refiere no solo al movimiento del siglo XVIII, sino de toda una cosmovisión que, desde Jenófanes, pretendía racionalizar el mundo, y hacerlo manipulable para el hombre.

Además, el término Esclarecimiento designa también el modo en que el hombre se libera del miedo de la naturaleza desconocida, pues hubo épocas en que los hombres atribuían poderes ocultos a los fenómenos de la naturaleza.

Los pensadores de Frankfurt dirigen sus críticas al Esclarecimiento de la sociedad tecnicista moderna, cuyas principales características son:

  • el proceso de racionalización, que hace que los hábitos cotidianos sean guiados por la previsibilidad;
  • la desmitologización del mundo, que hace que el hombre moderno abandone sus antiguas creencias, haciendo que deposite sus creencias solo en la razón;
  • el cientificismo, que considera válido solamente aquello que es probado y probado según la lógica de la ciencia moderna, haciendo al sujeto rehén de la tecnicización racional;

Con todo esto, se desarrolló la idea de que el conocimiento es una técnica, en vez de ser crítico y emancipador para el hombre. Ya no le importa la veracidad de las teorías, sino su funcionalidad.

La razón instrumental

La Razón Instrumental es derivada de la visión de racionalidad predicada por el Esclarecimiento, y es ésta la razón, caracterizada principalmente por la técnica, que Adorno y Horkheimer critican.

Para ellos, la lógica establecida por la razón técnica es cuantificadora y mecánica y que, con el desarrollo del industrialismo y del capitalismo, se fortaleció aún más, abarcando todas las esferas de la modernidad. Con eso, surge la devaluación del pensamiento crítico, el desarrollo del utilitarismo y de la lógica inmediatista.

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