¿Qué es el movimiento según Aristóteles?

El problema del devenir generó grandes debates en la Filosofía griega, principalmente entre los presocráticos. Y para entender mejor la naturaleza del movimiento según Aristóteles, debemos revisar lo que sus predecesores pensaban al respecto.

Por un lado, la Escuela Eleática, cuyo principal filósofo era Parménides, afirmaba que el movimiento era una ilusión. Mientras que Heráclito, el principal filósofo de la Escuela Jónica, creía que nuestro mundo estaba en constante cambio.

Platón creía que el mundo sensible, además de ser cambiante y corruptible, era sólo una copia de un mundo perfecto e inmutable: el mundo de las ideas.

Para Aristóteles, el mundo sensible no era una copia imperfecta de un mundo superior, ni era ilusorio; el cambio era real, no había que negarlo, como hacía Parménides, ni debía entenderse como la esencia de la realidad.

Para fundamentar sus tesis, Aristóteles desarrolló una ciencia llamada Física (o Filosofía Segunda) cuyo principal objetivo era explicar toda la complejidad de la realidad sensible, así como la naturaleza del movimiento.

Lo que marcará la filosofía de Aristóteles es precisamente esta «valorización» dada al mundo sensible. Con él, el mundo sensible se convierte en la fuente de todo nuestro conocimiento.

Física: la ciencia del ser como móvil

Según Aristóteles, la Física era la ciencia que estudia el ser como móvil. El objeto central de esta ciencia es todo aquello que es capaz de sufrir cambios, es decir, la sustancia sensible. Diferente, por lo tanto, de la Metafísica que estudia el ser en cuanto ser y la sustancia suprasensible.

¿Qué es el movimiento según Aristóteles?

Aristóteles explica el movimiento y el cambio de las cosas mediante los conceptos de acto y potencia.

Para el Estagirita, todo movimiento es un paso de la potencia al acto. La potencia significa una posibilidad intrínseca de un ser, y cuando esta posibilidad se realiza, podemos decir que este ser en potencia es ahora un ser en acto.

Un coche amarillo, por ejemplo, tiene la potencia de recibir el color rojo; una vez pintado, será un coche rojo en acto.

Para que una potencia se realice, es necesario otro ser en acto que actúe como causa eficiente.

Parménides creía que todo cambio implica un paso del ser al no ser. Aristóteles lo refuta afirmando que, en verdad, el cambio presupone simplemente el paso del ser, para otra forma de ser.

Tipos de movimiento

Cuando hablamos de movimiento, generalmente pensamos en el movimiento local; de hecho, este es un tipo de movimiento, pero no es el único. En la Filosofía, movimiento (Kínesis, en griego) significa todo cambio que algún ser recibe. Y según Aristóteles, hay 4 tipos de movimiento:

  1. Movimiento local (traslación): que es precisamente el cambio de un lugar a otro.
  2. El cualitativo (alteración): cuando un ser gana o pierde una cualidad, por ejemplo, cuando el coche pierde su color verde y gana el rojo; o cuando alguien sano se enferma.
  3. Lo cuantitativo: cuando un ser sufre aumento o disminución.
  4. Mutación sustancial (generación y corrupción): cuando ocurre la transformación de una sustancia en otra sustancialmente diversa, por ejemplo, cuando el agua pasa del estado líquido al gaseoso; o cuando un ser vivo muere.

La materia: la base de todo movimiento

Solamente la sustancia compuesta de materia y forma es capaz de cambiar, pues la materia es el principio de la potencialidad y movimiento. Todo ser que tiene materia, necesariamente tiene potencia.

Por eso el primer motor inmóvil, que es acto puro, no tiene el principio material.

Referencias

Aristóteles. (1958). Da geração e da corrupção das coisas físicas. Editora Logos LTDA. São Paulo.

Reale, G., & Antiseri, D. (2007). História da filosofia: filosofia pagã antiga. Vol. 2. São Paulo: Paulus.

Jolivet, R. (1975). Vocabulário de Filosofia. Rio de Janeiro: Ed. Agir.

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  1. Es una reseña excelente, de puro aire y fuego, que merece ascender a las más altas esferas celestiales. Pero me resultó muy breve, por cuanto no se describen los movimientos «violentos», la la relación entre el «motor», la «resistencia» del medio y la velocidad. Quedaré a la espera de que en el futuro se extienda este muy útil artículo, con la misma claridad aristotélica. Estoy sinceramente muy agradecido al autor y a los responsables de publicarlo