Ética medieval: resumen

Las características de la ética medieval

La principal característica de la ética medieval es estar basada en la cosmovisión cristiana.

Por lo tanto, se distingue de la ética griega antigua en los siguientes aspectos:

  • Distanciamiento de las cosas del mundo: en la ética cristiana medieval, el fin último del hombre deja de estar en este mundo. Los filósofos medievales sostenían que el amor a Dios era la principal condición para que el hombre alcanzara la perfección moral;
  • Valoración de la subjetividad: la ética medieval da énfasis al aspecto subjetivo humano, por eso, conceptos como libertad e intención serán fundamentales para ella. A diferencia de la ética antigua en la que el hombre griego estaba estrictamente relacionado con la polis, la ética cristiana valorará la relación entre los individuos y Dios.

Las influencias de la ética medieval

La ética filosófica cristiana no surgió de la nada. Los filósofos medievales recibieron una gran influencia de los grandes filósofos griegos paganos y de escuelas filosóficas como el estoicismo, el aristotelismo y el platonismo.

Los filósofos cristianos acogieron las antiguas teorías éticas que podían armonizarse con la fe cristiana. Por tanto, podemos decir que la ética cristiana es una síntesis del pensamiento filosófico griego con el pensamiento cristiano.

Los filósofos cristianos medievales adoptaron los conceptos éticos clásicos de los griegos, como:

  • felicidad;
  • alma;
  • el bien y el mal;
  • virtud;
  • libertad;

Estos conceptos griegos y muchos otros se adaptaron con los conceptos éticos y religiosos del cristianismo como el pecado, la gracia, la salvación, la caridad, etc.

La antropología de la caída

En la Edad Media, los hombres consideraban que las leyes y las normas eran establecidas por Dios. Hacer el mal era, según el punto de vista ético cristiano, despreciar el mandamiento de Dios.

La ética cristiana medieval sostenía que el hombre era un ser caído debido al pecado original, cometido por Adán.

La voluntad humana, por tanto, era débil para cumplir perfectamente las leyes divinas. Como ser caído, al hombre le correspondía vivir una vida santa para alcanzar la salvación.

Los principales representantes de la ética medieval

  • San Agustín: este importante filósofo medieval estuvo influenciado principalmente por la filosofía de Platón;
  • Santo Tomás de Aquino: el Doctor Angélico, como se llama a Tomás, elaboró su filosofía sobre la base de la filosofía de Aristóteles;
  • Pedro Abelardo: renombrado lógico medieval, Abelardo innovó la ética cristiana al poner el acento en la intención del individuo, no sólo en la acción.

San Agustín: el libre albedrío

El concepto ético más importante desarrollado por San Agustín es el del libre albedrío.

Dios ha dado al hombre el don de la libertad. Las acciones humanas no están determinadas por el destino fatal, sino por la voluntad de cada individuo.

La idea del libre albedrío también es importante para explicar cómo puede existir el mal en la creación divina, ya que Dios es bondad infinita. Agustín sostiene que el mal existe precisamente por la libertad.

El hombre puede elegir acercarse o alejarse de Dios. El alejamiento de Dios es, para Agustín, el mal.

El mal, que es una acción contraria a la voluntad divina, será definido como pecado. El pecador es aquella persona en la que el cuerpo domina al alma. Además, Agustín afirma que el que vive en pecado abusa de su libertad, se convierte en esclavo; mientras que el que sigue una vida cumpliendo la voluntad de Dios es realmente libre.

Para Agustín, el alma es una creación de Dios y es superior al cuerpo. El alma debe dominar al cuerpo para la práctica del bien.

La noción de libre albedrío nos muestra cómo la subjetividad es de gran importancia para la ética medieval. La libertad en la ética antigua se centraba en la relación entre el hombre y la sociedad. En el pensamiento cristiano, la libertad se entiende como un medio para que el individuo actúe según las normas divinas.

Santo Tomás de Aquino

Tomás de Aquino fue uno de los más grandes filósofos medievales, logró armonizar la filosofía aristotélica con el pensamiento cristiano, por lo que gran parte de su ética se debe a Aristóteles.

Tomás está de acuerdo con Aristóteles en que el fin último del hombre es la felicidad, pero no está de acuerdo en que la felicidad se alcance a través de la contemplación. Para el filósofo medieval, Dios es la fuente de esa felicidad.

Leer más: ¿Qué es la felicidad según Aristóteles?

Pedro Abelardo

La ética de Pedro Abelardo se llama «Ética de la intención».
Para él, todas las acciones humanas deben considerarse neutrales, indiferentes. Lo que determinará si una acción es buena o mala es la intención del individuo. Por ejemplo, si alguien hace un acto de caridad con el objetivo de la vanagloria, actúa inmoralmente.

La acción importa poco en la Ética de Abelardo, es sólo la intención la que determina una acción.

Alguien que es obligado a realizar un acto malo, no peca si su intención no es hacerlo. El pecado, por tanto, surge del consentimiento de la acción realizada.

Cómo citar este artículo

APA:
Vieira, S. (2021, septiembre 12). Ética medieval: resumen. Filosofia do Início. Recuperado de https://filosofiadoinicio.com/es/la-etica-medieval/.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *