Hiparquía (c. 350 a.C. — c. 280 a.C.) fue una filósofa cínica, esposa de Crates de Tebas y hermana de Metrocles.
Biografía
Procedente de una familia acomodada, Hiparquía nació en el año 350 a.C. en Maronea, Tracia. Su familia se trasladó a Atenas, donde su hermano Metrocles conoció al filósofo Crates de Tebas.
Crates fue discípulo de Diógenes de Sinope y uno de los principales representantes del cinismo, la escuela filosófica fundada por Antístenes.

Según Diógenes Laercio, Hiparquía se enamoró de las teorías y el modo de vida de Crates y, rechazando a todos los demás pretendientes más jóvenes y atractivos, decidió casarse con él, aunque sus padres no querían.
Hiparquía amenazó con quitarse la vida si se le prohibía casarse con el filósofo cínico. Ante esto, sus padres pidieron a Crates que la persuadiera para que desistiera de su intento. Al no conseguir persuadirla, Crates se desnudó ante ella y declaró: «Aquí tienes a tu futuro esposo y aquí tienes tus bienes; ahora te toca a ti decidir, pues sólo podrás ser mi esposa si aceptas vivir según mi modo de vida».
Hiparquía, aceptando el reto, renunció a su cómoda vida y comenzó a vivir junto a Crates, acompañándole públicamente y adoptando su mismo estilo de vida y vestimenta. Juntos tuvieron dos hijos, uno de los cuales se llamó Pasicles.
Según Apuleyo, los dos mantenían relaciones sexuales en público. La relación entre ambos se conoció como kynogamia (matrimonio de perros) y causó gran asombro en la Antigüedad.[1]

Filosofía
Hiparquía se adhería a los principios de la filosofía cínica, como la valoración de la libertad y la autosuficiencia (autarquía), así como el rechazo de las normas y costumbres sociales.
Según fuentes antiguas, habría escrito algunos tratados de filosofía y cartas dirigidas a Teodoro el Ateo, pero nada ha llegado hasta nosotros. Diógenes Laercio relata un diálogo entre ella y Teodoro:
Fue precisamente en un banquete en casa de Lisímaco donde rebatió a Teodoro el apodado el Ateo, dirigiéndole el sofisma seguiente: lo que no sería considerado un delito un delito si lo hiciera Teodoro tampoco será considerado delito si lo hace Hiparquía. Teodoro no comete delito si se golpea a sí mismo, luego tampoco lo comete Hiparquía si golpea a Teodoro.
DL, VI, 7, 97.
Incapaz de contraargumentar, Teodoro desnudó a Hiparquía para avergonzarla, pero la filósofa no mostró sorpresa ni irritación, contrariamente a lo esperado.
En otro momento, en un intento de avergonzarla, Teodoro le dijo a Hiparquía: «¿Esta es la que abandonó la lanzadera en el telar?». Era una forma indirecta de acusarla de haber abandonado sus responsabilidades domésticas en pos de actividades impropias. Sin embargo, ella no tardó en replicar: «Así es, Teodoro, pero ¿crees que tomé una decisión equivocada al dedicar mi tiempo a mi educación en lugar de al telar?».
En un epigrama de la Antología Griega de Antípatro de Sidón, hay una referencia a Hiparquía, en la que afirma:
En lugar del papel de mujer elegantemente vestida, yo, Hiparquía, he elegido el modo de vida singularmente exigente de los cínicos. No me interesan los chales sujetos con cierres, los zapatos ni los elegantes filetes para mantener el pelo en su sitio. Alimentada con harina de cebada, apoyada en mi bastón, con mi manto doblado que me sirve de vestimenta de día y de noche de lecho sobre el suelo rocoso, supero a Atalanta de Arcadia en que la sabiduría supera al don de ser ágil.

En las Epístolas Cínicas, encontramos cartas que supuestamente fueron escritas por Crates a Hiparquía, animándola a permanecer en el estilo de vida cínico. Sin embargo, hoy se sabe que estas cartas no fueron escritas hasta el siglo I d.C. y que, por tanto, no son auténticas. En cualquier caso, estas cartas nos ofrecen un ejemplo de cómo se representaba a los cínicos en aquella época.
No es porque seamos totalmente insensibles por lo que la gente ha calificado nuestra filosofía de cínica. Más bien es el hecho de que desafiamos valientemente el dolor y la opinión popular cuando la mayoría de la gente no puede. Esa es la verdadera razón por la que se nos atribuyó por primera vez la etiqueta de «perro». Así que persiste en tu cinismo con nosotros. No eres más débil por naturaleza, igual que las perras no son más débiles que los machos.

En otra carta, Crates aconseja a Hiparquía sobre su papel de esposa cínica:
Te devuelvo la ropa que cosiste y me enviaste. Vivimos una vida de penurias y esas cosas no nos están permitidas. También quiero disuadirte de hacer ese tipo de trabajos […] Si me hubiera casado contigo con esa intención, seguramente actuarías como es debido y tu dedicación me resultaría muy evidente. Pero como me he casado contigo por la filosofía -con la que tú mismo estás comprometido- abandona tales actividades y apunta al beneficio de la raza humana en su conjunto. Eso es lo que te hemos enseñado Diógenes y yo.
Cuadro sinóptico
Filósofa | ![]() Hiparquía de Maronea |
Nacimiento | c. 350 a.C. – Maronea |
Muerte | c. 280 a.C. |
Periodo | Helenístico |
Escuela | Cinismo |
Influenciado por | Crates de Tebas |
Notas
- Del griego κύων (Kyno): perro. De donde también proceden las palabras cínico y cinismo. ↑
Cómo citar este artículo
APA:
Vieira, S. (2023, mayo 31). Hiparquía. Filosofia do Início. Recuperado de https://filosofiadoinicio.com/es/hiparquia-de-maronea/.