¿Cuál es la diferencia entre mito y filosofía?

El mito y la filosofía representan enfoques diferentes de interpretar y comprender el mundo.

El mito utiliza narraciones simbólicas y tradicionales para explicar los fenómenos y el origen de las cosas; la filosofía trata de comprender la realidad a través de la razón, la lógica y el análisis crítico.

MitoFilosofía
Características:

Narraciones tradicionales y simbólicas, a menudo vinculadas a dioses y héroes.
Características:

Búsqueda racional y crítica de la comprensión del mundo a través de la razón y la argumentación lógica.
Origen:

Transmitido oralmente, a menudo sin autor conocido. Parte integrante de la cultura de una comunidad.
Origen:

Surgió en la Antigua Grecia, con Tales de Mileto, que intentaba explicar el mundo de forma racional.
Enfoque:

Explica los fenómenos naturales, los orígenes y los valores a través de narraciones míticas.
Enfoque:

Explica el mundo a través de la observación crítica, evitando basarse en la tradición o la autoridad.
Función:

Transmite enseñanzas morales, sociales y culturales.
Función:

Busca el conocimiento y el desarrollo del pensamiento racional.
Veracidad:

Aceptado como cierto dentro de una comunidad específica, independientemente de las pruebas objetivas.
Veracidad:

Trata de basar sus conclusiones en pruebas, lógica y argumentación, a reserva de revisiones basadas en los conocimientos adquiridos.
Transformación:

Puede cambiar con el tiempo debido a la transmisión oral, las adaptaciones y las interpretaciones culturales.
Transformación:

Puede evolucionar a través de la argumentación, el debate y el desarrollo de teorías más sofisticadas.

¿Qué es el mito?

El término mito procede de la palabra griega μυθος (mythós) que deriva de un verbo griego cuyo significado es: narrar, contar, anunciar. El término mitología (μυθολογία: historia, leyendas) es una combinación de la palabra mythós y logia (λογία: estudio), que significa estudio de los mitos.

Por tanto, el mito es una narración tradicional que trata de explicar el origen de un pueblo, un fenómeno natural o social a través de elementos simbólicos o fantásticos.

A veces, los mitos se presentan como procedentes de una revelación divina. Con ello, el mito adquiere un estatus de verdad absoluta.

Podemos clasificar los mitos de dos maneras:

  • Teogonías: mitos que narran el nacimiento de los dioses y su filiación;
  • Cosmogonía: relatos míticos que narran el origen y desarrollo del mundo y cómo este origen se relaciona con los dioses.

Mito y realidad

Es esencial subrayar que el mito puede incorporar acontecimientos históricos reales o figuras que hayan desempeñado un papel importante en la historia de un pueblo determinado.

Un ejemplo es la Guerra de Troya, cuya historicidad es objeto de debate. A pesar de las excavaciones realizadas en el posible lugar del suceso, la cuestión de la veracidad histórica de la Guerra de Troya sigue siendo objeto de controversia y discusión entre los estudiosos.

Otro ejemplo es el Rey Arturo, cuyos relatos legendarios pueden tener sus raíces en acontecimientos o líderes históricos reales, aunque su existencia sigue siendo objeto de debate entre los historiadores

Mitos, fábulas y cuentos de hadas

Es importante evitar confundir mitos, fábulas y cuentos. Las fábulas suelen presentar animales u objetos personificados para transmitir lecciones morales de forma didáctica, mientras que los cuentos de hadas explotan elementos puramente fantásticos y mágicos para entretener y enseñar valores.

La diferencia entre mito y filosofía

La diferencia entre mito y filosofía radica en la forma de explicar: el mito recurre a relatos fantásticos o sobrenaturales para explicar una realidad dada, mientras que la filosofía sólo utiliza la razón (logos), la experiencia y la argumentación lógica y sistemática.

Véase también: El paso del Mito al Logos

Basada en la observación y la reflexión, la filosofía trata de explicar hechos de nuestra realidad sin recurrir a factores que no puedan ser sometidos al tamiz de la razón. La diferencia entre mito y filosofía, por tanto, es notable.

Para aclarar la diferencia entre ambos, basta recordar lo que hizo Tales de Mileto. Este pensador, considerado el primero en hacer filosofía, trató de explicar el origen del mundo no citando la intervención de dioses o fuerzas sobrenaturales, sino de un elemento que creía fundamental: el agua.

Tales propuso que el mundo se originó a partir del agua. Hoy puede parecer una hipótesis ingenua, pero conviene señalar que este pensador basó su teoría en sus observaciones en una época en la que muchas cosas se explicaban mediante mitos.

Tales se dio cuenta de que muchas cosas en el mundo estaban húmedas, incluida nuestra comida. No le costó mucho darse cuenta de que el agua es un elemento fundamental para la vida animal. Por tanto, el pensador de Mileto llegó a la conclusión de que todas las cosas derivan del agua.

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