Las 4 causas de Aristóteles

¿Cuáles son las 4 causas de Aristóteles?

En su filosofía, Aristóteles propuso la Teoría de las 4 Causas para explicar la naturaleza y existencia de las cosas:

  • Causa material
  • Causa formal
  • Causa eficiente
  • Causa final

1. Causa material

La causa material, según Aristóteles, se refiere a la materia de la que está hecho un objeto. Trata de responder a la pregunta «¿de qué está hecho algo?».

Ejemplo

Para ilustrar el concepto, podemos considerar un ejemplo clásico: una estatua de bronce. En este caso, la Causa Material sería el bronce, ya que es el material a partir del cual se moldea la estatua. Del mismo modo, si analizamos una mesa de madera, la Causa Material sería la propia madera.

2. Causa formal

La Causa Formal se refiere al «qué» o la forma específica que adopta un objeto. Trata de responder a la pregunta «¿cuál es la forma esencial de este objeto?». Es el principio que determina la materia dotándola de una esencia específica.[1]

Ejemplo

Para comprender la Causa Formal podemos imaginar de nuevo una estatua de bronce. El bronce, en sí mismo, es una materia indefinida que puede convertirse en cualquier cosa. La forma es precisamente lo que determinará la materia, convirtiéndola en una cosa determinada.

Véase también: Materia y forma según Aristóteles

3. Causa eficiente

La causa eficiente trata de responder a la pregunta «¿cómo llegó a existir o cambió este objeto?». En lugar de centrarse en la materia o la forma, se fija en el agente responsable de la creación, transformación o movimiento de un objeto. Y el movimiento implica necesariamente el paso de la potencia al acto.

Ejemplo

El bronce, que tiene el potencial de convertirse en una estatua, sólo se transformará en tal estatua mediante la acción de un agente en acto, como un escultor, que actúa como causa eficiente de su cambio. Otro ejemplo: Leonardo da Vinci es la causa eficiente del cuadro de la Gioconda.

4. Causa final

La Causa Final es el propósito o fin para el que se hizo una cosa. Podemos preguntarnos: ¿cuál era el objetivo del escultor cuando creó la estatua de bronce? ¿Fue sólo con la intención de producir arte o para ganarse la vida? Independientemente de la respuesta, está claro que sin un objetivo o propósito en mente, la estatua no existiría. Por lo tanto, el propósito de un ser también debe considerarse una causa.

Ejemplo

Para ilustrar el concepto, consideremos el ejemplo de un reloj. La causa final del reloj sería indicar la hora con precisión y eficacia.

La Causa Final no se limita únicamente a los objetos creados por el ser humano. Aristóteles también aplicó este concepto a la naturaleza, argumentando que todos los seres tienen un propósito intrínseco que contribuye al orden y la armonía del universo. Por ejemplo, las abejas tienen el propósito de polinizar las flores, contribuyendo a la reproducción de las plantas.

La Causa Final también desempeña un papel fundamental en la ética aristotélica. Aristóteles sostenía que, para comprender la finalidad de la vida humana, era necesario identificar la Causa Final, o «bien supremo», que sería la felicidad (eudaimonia).

Véase también: La felicidad según Aristóteles

4 causas de Aristóteles

Referencias

Reale, G. (2002). Metafísica Aristóteles Vol II. São Paulo: Edições Loyola.

Notas

  1. No podemos confundir la forma metafísica con la forma geométrica, como rectangular o circular.

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